El pago por intermediación de corretaje obedece al honorario por concepto de comisión que las partes (corredor – propietario) acuerdan sobre el porcentaje del precio logrado, la forma y el momento del pago respectivo. Así como las normas de conductas éticas son nacionales e internacionales; así también los porcentajes a pagar por concepto de comisiones son de carácter universal y en valores y porcentajes generalmente similares. En nuestro caso los porcentajes son los siguientes:

En nuestro caso los porcentajes son los siguientes:

Por ventas: 2% a cada parte.

Por arriendos: 50% de una renta mensual a cada parte.

Por ventas de propiedades rurales:  3% a cada parte.

Por administración: 6% mensual de la renta al dueño de la propiedad

En la venta se estila, generalmente, que la comisión se paga al corredor una vez que la propiedad haya quedado inscrita en el Conservador de Bienes Raíces respectivo.

¿Que debe incluir el servicio?

Se recomienda dejar definidas por escrito las labores que incluyen los servicios del corredor de propiedades; esto es, el monto o porcentaje del precio de la transacción, las condiciones que deben cumplirse para que sea ejecutada su cancelación, la forma y momento del pago. En el caso de la venta, es labor fundamental del corredor en poner de acuerdo al comprador y vendedor, respecto de la intención de adquirir una propiedad, las condiciones de esta compraventa, el modo de pago el cual debe quedar claramente establecido  y el plazo y condiciones de entrega de la propiedad, manteniendo el seguimiento de toda la operación relacionada con la venta; hasta obtener la firma de la escritura de compraventa y la debida inscripción de ésta ante el Conservador de Bienes Raíces correspondiente.

En los arrendamientos, debe preocuparse de la selección y calificación del postulante a un arriendo, las condiciones del contrato y el estado de entrega de la propiedad, levantar inventario de bienes muebles y estado de la propiedad, al momento de la entrega y la recepción de ésta. Dentro de las labores que debe efectuar el corredor están las de informar periódicamente al propietario del resultado de su gestión, las acciones comerciales ejecutadas, proyecciones y pronóstico del resultado futuro del negocio (cómo ve el panorama económico – comercial, desde su perspectiva de negocio).

En ambos casos, tanto en venta como en arriendo; siempre es bueno y recomendable estipular que el servicio incluya o no las publicaciones comerciales. Se especifique quien hará la gestión legal, la responsabilidad de confeccionar la carpeta de títulos de dominio; como así mismo la tasación comercial, si el caso lo requiriese.

¿Por qué un corredor de propiedades?

Hoy en día, en plena era digital, la vía internet ha masificado las operaciones y transacciones comerciales, incluyendo a las de orden inmobiliario. Sin embargo incluir en la compraventa a un corredor de propiedades hace más expedito el trabajo para las partes en cuanto al aporte que su experiencia y conocimiento logran entregar visiones distintas de un mismo negocio.

• Aporte de información:

Para comprar o vender una propiedad siempre se requiere obtener la mayor información, para así también obtener los mayores beneficios y precios con mayor equidad y conveniencia. El corredor de propiedades, deberá ofrecer este servicio, por cuanto cuenta con el conocimiento y la información suficiente para entregar una buena y oportuna asesoría. Su esfuerzo por entregar un completo y acabado servicio a objeto de llegar con el negocio un perfecto final, hará que recabe desde un principio todos los antecedentes necesarios para saber si la propiedad reúne los requisitos para ser comercializada.

• Su opinión siempre será objetiva.

La mirada impersonal y objetiva de un profesional de esta área de negocios permitirá a los participantes excluir de su evaluación la emocionalidad del momento y así, de esa manera, poder tomar una decisión pensando que es una inversión muy importante para quienes participan de la operación.

• Importancia de una buena redacción de contratos

Los detalles pequeños pasan a ser grandes problemas legales, cuando no se tienen en consideración las complicaciones que pueden traer cada apartado del contrato. Esto en aquellos que constituyen promesas de compraventa o de arrendamientos de inmuebles.

• El corredor es siempre un buen negociador

Un buen corredor de propiedades siempre ha de ser un buen negociador entre las partes; por lo tanto ante el surgimiento de algún malentendido o conflicto, el corredor siempre ha de ser capaz de llevar adelante la conversación para conducirla a un destino y terminar cerrando el negocio en un “Si”.

• Proposición de otras opciones

No siempre el inversionista o comprador puede alcanzar a adquirir el bien raíz que desea, ello normalmente, producto de un presupuesto escaso y que se aleja con la realidad de precios inmobiliarios. Allí es cuando se hace mayormente necesario el actuar de un corredor de propiedades, quien, por su conocimiento, podrá ayudar a encontrar el lugar apropiado a quien así lo necesita.

• Optimización del tiempo en beneficio de bienestar

Es sabido que el tiempo se ha transformado en un bien escaso. Basado en ello es que el corredor puede asesorar a quien desea comprar, buscando la mejor tasa financiera para créditos hipotecarios; o refinanciamientos de deudas hipotecarias y tramitar los documentos requeridos.

En casos de arriendos, la tediosa y no poca tensional acción de encontrar un buen arrendatario, para el caso del propietario. La cobranza mensual de las rentas y la administración en general de la propiedad. Así también para quien busca un arriendo, el cansador camino para encontrar la propiedad adecuada; saber que los títulos de que quien arrienda cuenta con sus dominios al día. La elaboración del contrato con normas justas y ajustadas a la ley, etc; son elementos que con seguridad los puede entregar el corredor de propiedades.